Hay días en los que las palabras no alcanzan, pero una historia bien contada puede hacer la diferencia. En momentos de ansiedad, tristeza o simplemente cansancio emocional, la cinematerapia —el uso de películas como herramienta de acompañamiento emocional— se ha convertido en una forma de autocuidado silencioso pero poderoso. Más que entretenimiento, el cine puede reconectarnos con nuestras emociones, brindarnos consuelo y, a veces, la catarsis que necesitamos para seguir adelante.

Aquí te compartimos tres películas que funcionan como un abrazo para el alma. No curan, pero acompañan. No resuelven, pero alivian.

1. The Secret Life of Walter Mitty (2013) – Disney+
Dirigida y protagonizada por Ben Stiller, esta cinta es un bálsamo para quienes se sienten atrapados en la rutina. A través de un personaje tímido que decide salir al mundo real, la película nos recuerda el valor de arriesgarse, de imaginar más allá de lo cotidiano y de que nunca es tarde para empezar de nuevo.

2. Little Miss Sunshine (2006) – Star+
Una comedia con tintes dramáticos que retrata a una familia disfuncional en un viaje por carretera para apoyar a la hija menor en un concurso de belleza infantil. La película es un recordatorio de que no hay familias perfectas, pero el amor y la unión pueden con casi todo. Ideal para reconectar con el valor de lo imperfecto.

3. Amélie (2001) – MUBI o para renta en Apple TV
Esta joya del cine francés es perfecta para los días grises. A través de la mirada de una joven que se dedica a hacer pequeñas buenas acciones por los demás, la película nos reconecta con la belleza de los detalles, la magia de lo cotidiano y la posibilidad de encontrar sentido en los gestos más simples.

La cinematerapia no sustituye la ayuda profesional, pero sí puede ser un complemento reconfortante. Crear tu propio ritual —una manta, una bebida caliente, luces tenues— y sumergirte en una historia que toque fibras profundas puede convertirse en una forma íntima de sanar, poco a poco.