En una era donde cambiar de dispositivo cada año parece la norma, pensar en computadoras diseñadas para durar, repararse y reciclarse suena casi revolucionario. Sin embargo, es justamente esa lógica —la de la electrónica circular— la que está comenzando a tomar fuerza. Y no se trata de un ideal lejano, sino de una realidad que ya está en marcha gracias a marcas como Framework, Fairphone o Dell Concept Luna.

Estas laptops están pensadas desde su origen para ser fácilmente desmontables: puedes cambiarles la batería, actualizar la memoria o sustituir la pantalla sin herramientas especializadas ni asistencia técnica costosa. Esto significa que el ciclo de vida del dispositivo se alarga significativamente, y con ello, se reduce la necesidad de producir y desechar constantemente.

La producción de aparatos electrónicos es una de las industrias más contaminantes del planeta. Cada año, se generan más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo, y solo una mínima parte se recicla de manera efectiva. Frente a esto, la electrónica circular ofrece una solución concreta: productos diseñados no para la obsolescencia, sino para la permanencia y el reaprovechamiento.

Además del impacto ambiental, esta tendencia responde a una demanda creciente entre las generaciones jóvenes —como los centennials— que valoran la tecnología, pero también la sostenibilidad y la transparencia. ¿Para qué invertir en una laptop nueva cada dos años si puedes actualizar solo las piezas que realmente necesitas?

Empresas que adoptan este enfoque también están explorando materiales reciclados, empaques sin plásticos, producción con energía renovable y programas de devolución o intercambio que cierran el ciclo de consumo. En países como México, donde la brecha digital sigue siendo un reto, este tipo de modelos podrían incluso contribuir a democratizar el acceso a la tecnología mediante equipos reacondicionados de calidad.

La transición hacia la electrónica circular no solo es posible, sino urgente. Porque en un mundo que ya no puede seguir tirando sin pensar, cada componente que se reutiliza y cada dispositivo que se repara cuenta. Y tú también puedes formar parte del cambio, con una elección tan simple como la laptop que decides usar.