Los bancos pueden considerarse como la piedra angular del mundo financiero. Para cualquiera que aspire a ser más financieramente educado, es crucial entender la banca.

La historia de la banca es tan antigua como la propia civilización. De hecho, hay evidencia de que incluso antes de la civilización existían sistemas similares a bancos o estructuras “tipo banco”. Aunque es imposible resumir esa historia en un pequeño espacio, este artículo te proporcionará un breve relato de cómo surgieron los bancos y cuáles son sus roles en nuestras vidas.

Los Primeros Bancos

Los sistemas bancarios más antiguos tenían solo algunas funciones de la banca como la entendemos hoy. Se cree que se originaron alrededor del 8000 a.C. y estaban principalmente preocupados por llevar registros de los intercambios que las personas realizaban. Los vestigios de los bancos “correctos” más antiguos se pueden vincular al cambio de la caza y la recolección a la agricultura, cuando los agricultores comenzaron a emerger. Las personas empezaron a producir más de lo que necesitaban y surgió la necesidad de un lugar que actuara como un depósito común y un organismo de registro. Los lugares más antiguos de este tipo se encontraban en forma de templos y palacios en Babilonia, en Mesopotamia, que prestaban semillas y cosas similares a los agricultores individuales y recibían intereses adicionales a cambio.

Bancos en la Edad Media y Después

El período medieval denota la historia de Europa entre la caída de Roma en el siglo V d.C. y el comienzo del Renacimiento en el siglo XIV. Los bancos comerciales caracterizan este período y en su mayoría prestaban a granjeros. Estos bancos financiaban expediciones a lo largo de las rutas de la seda y practicaban la intermediación, lo que los hace más cercanos a los bancos actuales. Estos bancos surgieron primero en Italia, donde también surgió el concepto de quiebra. Proviene de la frase ‘banca rotta’ (banco roto), que se usaba cuando un intercambio no cumplía con las rutas prometidas.

La mayoría de los servicios bancarios tradicionales, como la emisión de débitos y la aceptación de depósitos, surgieron entre los siglos XVII y XIX. No es de extrañar que estos bancos adecuados surgieran en el Reino Unido, que también fue la cuna de la Revolución Industrial.

Los orfebres de Londres se consideran el primer banco tal como lo conocemos hoy: guardando materiales preciosos de las personas y cobrando por tales servicios; posteriormente, proporcionando préstamos. Más tarde, este tipo de banco abarcó muchas otras funciones, incluida la emisión de billetes, sobregiros y cheques.

Rothschild y el Siglo XX

La cara de la banca experimentó cambios sustanciales en el siglo XIX gracias a la familia Rothschild. Uno de esos cambios fue la llegada de la financiación internacional o la banca internacional, con los Rothschild prestando dinero al Banco de Inglaterra, comprando acciones e invirtiendo en grandes proyectos globales y actividades militares. La familia más rica de la historia también creó sus propios bancos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los bancos comenzaron a prestar dinero a países enteros. La banca minorista, que es el servicio bancario tradicional ofrecido a individuos, se convirtió en un tipo de banca completamente establecido. Muchas tecnologías bancarias utilizadas actualmente, como los Cajeros Automáticos (ATM), la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) y otras, se desarrollaron en este período.

¿Realmente Necesitamos Bancos?

Imagina que no tienes una cuenta bancaria, ni una tarjeta de débito o crédito, y no hay un cajero automático cerca de donde vives. Bueno, hoy en día, los bancos no existen solo con estos propósitos. Como hemos visto, son instituciones financieras que sirven no solo a las personas sino también a empresas y países. Los bancos son la manifestación de las relaciones que tienen lugar dentro de una sociedad humana cada vez más globalizada.

Sin embargo, han sido criticados y han perdido la confianza después de la crisis financiera global de 2008. Los eventos recientes de una pandemia han mostrado la indiscutible relevancia y dominio de las