En la era del consumo inmediato, pedir comida a domicilio se ha convertido en parte de la rutina diaria para millones de personas. Sin embargo, detrás de cada entrega existe un impacto ambiental que está creciendo a una velocidad alarmante. Según un informe reciente, el servicio de delivery genera en México más de 300,000 toneladas de residuos plásticos al año, lo que representa una amenaza directa para el medio ambiente.
¿Qué está provocando esta crisis?
Los empaques de un solo uso, como contenedores, cubiertos, vasos y bolsas, son los principales responsables. Aunque muchos de estos plásticos se utilizan durante apenas unos minutos, su permanencia en el planeta puede extenderse por cientos de años. Y si bien el reciclaje es una opción, la mayoría de estos residuos no termina en centros de reciclaje, sino en vertederos o cuerpos de agua.
Además, el crecimiento acelerado del sector —impulsado por aplicaciones móviles y la búsqueda de comodidad— ha incrementado la demanda de empaques desechables. De no cambiar esta tendencia, la cifra de residuos plásticos generados por el delivery podría duplicarse en la próxima década.
¿Qué podemos hacer?
Las soluciones requieren tanto del compromiso de los consumidores como de los negocios. Algunos restaurantes ya están optando por materiales biodegradables o reciclables, mientras que otros ofrecen la opción de no incluir cubiertos ni servilletas si el cliente lo solicita.
Como consumidores, también podemos actuar:
- Optar por restaurantes con políticas sustentables.
- Evitar pedir artículos innecesarios como popotes o servilletas.
- Reutilizar los envases siempre que sea posible.
- Exigir mejores prácticas a las plataformas de entrega.
El servicio de comida a domicilio ha llegado para quedarse, pero su impacto ambiental no debe ignorarse. Adoptar medidas sostenibles en cada etapa del proceso, desde la cocina hasta la puerta del cliente, es esencial para reducir el daño ambiental. Elegir de forma consciente puede marcar la diferencia. Porque cuidar del planeta también empieza con lo que pedimos para cenar.